SOMOS el Ejército de Salvación

La Música es Vida

Historia de Lucas Calfú

Su nombre es Lucas Calfú. Vive en la localidad de Trelew, ubicada en la provincia argentina de Chubut y forma parte del staff de la Escuela de Música de Trelew desde sus comienzos, allá por el año 2017.

La Escuela de Música es un espacio gratuito abierto para niños, adolescentes y jóvenes interesados en aprender instrumentos y danzas. En ella se dictan clases de saxo, guitarra, bajo, teclado, bronces, percusión, danzas españolas y danzas folclóricas argentinas.

Lucas es el profesor del taller de bronce, y explicó que es una categoría a la cual pertenecen los instrumentos que en un principio eran fabricados con este material, dentro de los cuales encontramos, por ejemplo trompetas y trombones.

Lucas ha sido testigo de cómo muchos de los niños, adolescentes y jóvenes que participan de las clases han encontrado en la escuela no sólo un lugar para aprender un instrumento o una danza que les gusta, sino además, contención, compañerismo y un espacio del cual sentirse parte. Muchos de los chicos que participan del programa provienen de barrios de bajos recursos y de contextos familiares complicados y expresan que la música y la danza los ayuda mucho en su vida personal.

Las clases se dictan cada año de marzo a noviembre, y arrancan desde el nivel inicial, es decir que no es necesario conocimiento previo para inscribirse. A medida que los alumnos avanzan en sus conocimientos se integran a una banda, la cual brinda conciertos regularmente en diferentes localidades. Además, esto permite que los participantes disfruten de la experiencia de ensamblar en grupo, trabajar en equipo y tocar en diferentes escenarios frente a diversos públicos.

Lucas, quien además de dictar clases de bronce, dirige la banda, forma parte del Ejército de Salvación desde el año 2006. Nos expresó que la Escuela de Música es parte de su vida, que disfruta mucho de pertenecer a la misma, que es algo que lo llena, y que encuentra gran satisfacción en compartir parte de su conocimiento con la comunidad.

Colonias y Campamentos


En 1964 comenzaron a realizarse los Campamentos de Niños. En principio estaban destinados a niños de bajos recursos. Para quienes participaban de dichos campamentos era la oportunidad de disfrutar de unos días llenos de actividades recreativas, manualidades, pileta, y enseñanzas bíblicas. Estos se realizaban en el predio destinado a tal fin, el Parque Carpenter (Bs. As.)

Con el correr del tiempo, estos campamentos se fueron extendiendo a Uruguay, Paraguay y al resto de Argentina, donde muchos más niños pudieron tener una semana especial.

En los últimos años se incorporó la modalidad de colonia, ya que algunas ciudades no cuentan con un espacio cercano para desarrollar la modalidad de campamento. Sin embargo, esta actividad también es muy bien recibida, tanto por los niños como por los padres.

Este tipo de actividad se puede realizar gracias a la generosidad de personas que colaboran monetariamente, a jóvenes y adultos que colaboran como líderes de los grupos, y a voluntarios que se encargan de los detalles.

En estos tiempos sigue siendo necesario este espacio para que los chicos no solo puedan tener un tiempo de esparcimiento, sino también porque es la oportunidad de fomentar buenos valores, sociabilizar, y conocer el amor de Dios.

Si querés colaborar con este programa podés comunicarte con nosotros.

Comer sanamente

Siempre sucede lo mismo: los locales y supermercados se llenan de tentaciones. Tortas decoradas, caramelos, chocolates y huevos de Pascua de todos los colores y formas inundan los estantes, despertando el deseo de probar cada una de esas delicias. Es imposible no sentirse atraído por tanta variedad y sabor.

Ningún nutricionista recomendaría renunciar por completo a estos placeres, porque la comida también es parte de los momentos felices y las celebraciones. Sin embargo, el secreto está en aprender a disfrutar con moderación y, cuando sea posible, elegir opciones un poco más saludables, como chocolates que tengan un mayor porcentaje de cacao, que aportan menos azúcares y más beneficios antioxidantes.

Para evitar caer en el exceso, especialmente con el chocolate, existen algunos hábitos sencillos que podemos incorporar en nuestra rutina diaria y que nos ayudarán a mantener el equilibrio:

  1. Incluye proteínas en las comidas principales:
    Las proteínas nos ayudan a sentirnos satisfechos por más tiempo, reduciendo el apetito entre comidas y evitando esos ataques de hambre repentinos que nos hacen caer en el consumo excesivo de golosinas.
  2. Mastica despacio y saborea cada bocado:
    Comer lentamente no solo nos permite disfrutar mejor los sabores, sino que también le da tiempo a nuestro cerebro para recibir la señal de saciedad, ayudándonos a controlar mejor la cantidad de comida que ingerimos.
  3. Come siempre sentado y con atención:
    Evitar comer de pie o mientras realizamos otras actividades (como mirar televisión o trabajar) es fundamental. Sentarse y prestar atención a cada bocado nos permite estar conscientes de lo que consumimos y evitar el exceso por distracción.
  4. Hidrátate bien, especialmente antes de las comidas:
    Beber agua regularmente mantiene nuestro cuerpo hidratado y también puede ayudar a controlar el apetito. Tomar un vaso de agua antes de comer contribuye a sentirnos más saciados y reduce la cantidad de alimentos que ingerimos.

En definitiva, el objetivo no es eliminar esos momentos especiales de placer, sino acompañarlos con hábitos saludables que nos permitan disfrutarlos sin culpa ni excesos.

Así que, cuando termine esa fecha especial y los chocolates hayan desaparecido, recuerda estos pasos para cuidar de ti mismo y seguir disfrutando de la vida y de sus sabores con equilibrio y bienestar.

Por Ayelén Rocca

Datos Curiosos

Les compartimos datos curiosos sobre las pascuas:


1) El huevo de Pascua más grande del mundo es argentino. En 2012, varias chocolaterías de la ciudad de Bariloche se unieron para elaborarlo: pesó 7.500 kilos y alcanzó los 8,5 metros de alto y 5,5 de diámetro.

2) Para antiguas comunidades, como los persas, los egipcios y los romanos, los huevos tenían un significado especial y simbolizaban el nacimiento y la fertilidad.

3) La tradición remonta al siglo IV. En aquella época la Iglesia no aconsejaba el consumo de huevos durante la Cuaresma. Sin embargo, las gallinas seguían poniéndolos, por lo que las personas debían guardarlos hasta el domingo de Resurección.

Reflexión

Todos en algún momento tenemos que hacer cosas que no nos gustan, pero que son necesarias. El Hijo de Dios, Jesucristo, tenía una misión cuando vino a este mundo. Desde el primer momento sabía que había venido para morir por una causa: la salvación de la humanidad.


Él podría haberse negado a hacer este sacrificio, no obstante, Él sabía que esto era necesario para que las personas puedan ser libres de la esclavitud del pecado.

Esto es lo que nos dice el versículo de Juan 3:16, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

Te animo a creer y aceptar la salvación que Jesús te ofrece por su sacrificio en la cruz.

Por editora Sandra Cerezo

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Director: Coronel Philip Davisson | Editora: Mayora Sandra Cerezo | Traducción: Laura Booth | Redes Sociales: Walter Garro | Diseño Gráfico: Ayelén Rocca

Publicación del Ejército de Salvación | Territorio Este de Sudamérica: Argentina, Uruguay y Paraguay.