^“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados”. Mateo 5:6

El ser humano, para vivir, necesita alimentarse diariamente y tener una buena hidratación. No podemos negar que eso es lo que mantiene nuestro cuerpo vivo.  

El hecho es, que siempre estaremos en busca de la saciedad. Algunos dicen que tenemos que alimentarnos cada 3 horas, hidratarnos con al menos 2 litros de agua por día. Pero durante toda nuestra vida, el hambre y la sed, estarán siempre presentes. No hay un punto final. 

Que increíble comparación a la que nos lleva Jesús cuando une esas dos necesidades de vida a la Justicia. A lo largo de su camino en la tierra, muchas veces nombra la justicia como parte fundamental de nuestra vida espiritual.  Aun los profetas, en el Antiguo Testamento, en diversas oportunidades proclamaron la justicia como parte del mensaje de Dios al pueblo. 

Stott, en su libro nos presenta la justicia dividida en 3 partes: la legal, tiene que ver con nuestra relación con Dios; la moral, que trata de la conducta que agrada a Dios a través de nuestra manera de vivir; y la social que busca librar al hombre de la opresión, desigualdad, y lucha por los derechos. Por esa clase de justicia es que debemos tener hambre y sed. 

El Ejército de Salvación tiene en su misión la justicia. ¡Desde nuestros inicios, esa lucha ha sido nuestra! De hecho, cargamos en nuestro ADN el amor y servicio al prójimo. ¡El hambre y sed de justicia han sido parte de nuestra misión diaria! 

La saciedad viene en cada gesto de amor, en cada plato de comida servido, en cada mano extendida, en cada expresión de cariño hacia quien necesita, nuestra hambre se sacia por hoy. 

Cuando uno decide no alimentarse por cualquiera que sea el motivo, empieza a tener una abstinencia del alimento, de la misma manera, el no practicar la justicia tiene que generar en nosotros esa falta, y la necesitad de vivir por la justicia. 

El sermón del monte nos habla de un estilo de vida. No es buscar esa saciedad de justicia una sola vez. Es buscar la justicia cada día. No conformarse, no dejar de mirar al otro con mansedumbre, humildad, y a través del amor que Cristo demuestra por mí, extender mi mano al otro. 

Bienaventurado seas tú, que cada día busca saciar el hambre de tu alma practicando la justicia. 

No hagas una dieta, no dejes de luchar por la justicia y, sin dudas, serás saciado (solo por hoy). 

“Señor, Dios de Justicia. Dios que ama a los que sufren, a los que necesitan, a los desfavorecidos, a los miserables y vulnerables. Oro para que mi vida siempre tenga hambre por la lucha hacia el prójimo. Ayúdame a ser tus manos, tus pies y tu voz en la tierra, practicando siempre la justicia. Amén”

Capitana Elisa Evans 

¿Cristianos deprimidos? 

El Señor dirige los pasos del hombre y lo pone en el camino que a él le agrada; aun cuando caiga, no quedará caído, porque el Señor lo tiene de la mano. 

Salmos 37:23-24 

En el anterior escrito, propuse a la depresión como: “Una situación imposible de soportar, en donde cada persona se ve afectada de manera particular y cada uno percibe la ruptura emocional de una manera diferente”, posicionando a la persona en un lugar de abatimiento, desazón y quebrado de deseo para realizar sus actividades. 

En cuanto a estadísticas y datos de la OMS, tenemos lo siguiente: “Se estima que el 3,8% de la población experimenta depresión, incluido el 5% de los adultos (4% entre los hombres y el 6% entre las mujeres) y el 5,7% de los adultos mayores de 60 años. A escala mundial, aproximadamente 280 millones de personas sufren depresión. La depresión es aproximadamente un 50% más frecuente entre las mujeres que entre los hombres.  

En cuanto a datos de Argentina, tenemos niveles de alteraciones psicológicas llamativas. Un estudio realizado por ODSA (Observatorio de la Deuda Social Argentina) de la Universidad Católica Argentina muestra que el año 2022 fue el peor en términos de salud mental y emocional entre los argentinos desde el año 2010, con altos niveles de malestar psicológico, infelicidad y aislamiento social. El estudio señala que el trabajo de investigación puso en relieve un déficit en el estado de salud general de las personas según su autopercepción y advirtió que esta condición en esta etapa postpandemia afectó sobre todo a los grupos con mayor vulnerabilidad socio-ocupacional, que sufren las consecuencias de la crisis económica y social. 

Es difícil concebir una problemática sin vivir la experiencia en el cuerpo, los datos pueden ser superfluos cuando la crisis no es atravesada o vivida por la persona. A lo largo de estos últimos cinco años (con la pandemia de por medio) logramos captar estudios interesantes respecto a los problemas psicológicos y su crecimiento. 

En cuanto a nuestro medio de fe, la temática de la depresión no se conversa o trata de manera directa dentro de nuestras iglesias, podríamos decir que en cierto punto fue un tema “tabú” para conversar. Esto nos indica que la situación de depresión y otras alteraciones psíquicas, están presentes en estos espacios y no podemos dejar de lado la escucha para estos casos. 

En muchos de los programas cristianos, es difícil pensar que una persona creyente pueda deprimirse, sin embargo, este hecho es una realidad. En la biblia encontramos líderes importantes que pasaron por situaciones complicadas en su vida y/o ministerios y que tienen relación con la depresión, pérdidas y angustia. 

¿Qué debemos hacer ante un caso de depresión? Es importante primero, entender la raíz de vida y felicidad que sostienen nuestra existencia. Cristo vino al mundo a morir por nuestros pecados y darnos vida en abundancia. A través de Él, podemos llegar al Padre. Necesitamos entender que Dios conoce nuestra aflicción y que puede revertir este sentimiento por paz y que puede cambiar nuestro entorno de oscuridad. 

Al comprender la matriz de vida, podremos entender que la ayuda profesional será una herramienta inevitable para el bienestar de la persona. Así también habrá casos en los que se necesite el trabajo profesional tanto psicológico como psiquiátrico. Sin embargo, al tener presente a Jesús como fuente de vida, la problemática tendrá otro tinte y el abordaje fundamentado en la fe, tendrá otro efecto en la persona. Si puedes acompañar, escuchar y ser de guía para alguien que padece de esta dificultad, no dudes en permanecer firme, Dios renovará tus fuerzas. 

 Referencias bibliográficas: 

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression 

https://www.infobae.com/salud/2023/07/10/por-que-la-salud-mental-y-emocional-de-los-argentinos-esta-en-su-peor-momento/ 

Psicólogo Clínico Herlan Bravo

El concepto de nuevas masculinidades tiene por objetivo crear una sociedad más igualitaria, y busca desprenderse de los estereotipos asignados, tanto al hombre como a la mujer. Por muchos años, lo único que ha logrado esta clasificación de tareas según el género, es mortificar a la mujer, creando violencia y desigualdad. 

En los últimos años con el surgimiento del colectivo feminista, se ha logrado repensar el lugar de la mujer en la sociedad y en la familia, con una búsqueda clara de igualdad y de valoración en comparación al hombre. La limitación que se la ha impuesto a la mujer por siglos comienza a disminuir. 

Debemos reconocer que en el ámbito eclesiástico predomina el pensamiento machista. Aquí podemos introducir un nuevo concepto que se utiliza en esto tiempos: la deconstrucción. Esto hace referencia a una ruptura de la formación patriarcal adquirida. Nos invita a romper con valoraciones que ha beneficiado a los hombres, con un alto precio en desmedro de la mujer. 

Ahora bien, hombres y mujeres debemos construir un nuevo criterio basado en la justicia e igualdad en Cristo. Este criterio se sostiene en lo que la Palabra de Dios nos dice, por ejemplo, en Efesios 4:22-24: 

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” 

La Palabra de Dios nos insta a desechar lo malo adquirido por naturaleza, renovándonos con la vestidura de la justicia y santidad que involucra un sentido de empatía, valoración e igualdad. 

Lamentablemente, los cristianos no estuvimos exentos de la predominancia machista en nuestras familias. Hay miles de historias en las que un hombre de Dios, que en la iglesia era un ejemplo para otros, en el hogar era poco menos que un tirano.  

Tenemos que considerar cómo Dios pensó al crear al hombre y a la mujer, ya que ambos fueron hechos a su imagen y semejanza, pero con diseños y roles diferentes que se complementan el uno al otro para poder cumplir con su plan perfecto. Sin embargo, estos roles no están determinados por el género, ya que ambos, en cualquier momento, pueden hacer las cosas que sean necesarias para el bienestar de la familia. 

El hombre y la mujer fueron creados iguales en cuanto a valor y dignidad.  

En Génesis 2:18 leemos: “y dijo el Señor Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”. 

La idoneidad es el ser compatible con el otro en muchos aspectos: física, mental, emocional y espiritualmente. Esto no significa que el hombre y la mujer sean iguales, sino que encajan en armonía y se complementan mutuamente. 

Autores: MMFF, Capitana Verónica Centeno y Capitán Alexis Vargas

Durante los días 24 al 28 de julio pasado, la Canadian Staff Band visitó nuestro Territorio para realizar una serie de conciertos y clínicas de música, en la ciudad de Buenos Aires. 

Pudimos disfrutar no sólo de su talento musical, sino también de su calidez humana y testimonios.  

Como parte de la actividad organizada, un grupo visitó la Embajada de Canadá. 

En la noche del miércoles se presentaron en concierto en el Centro Gallego, en un concierto inigualable.  

Entre las cosas más valiosas para nuestros músicos fueron las clínicas de música que se realizaron, abarcando 3 niveles de enseñanza. 

El jueves participaron en la Reunión Unida de Santidad, y el viernes por la tarde se dividieron en grupos para realizar una actividad al aire libre, en 3 plazas diferentes. 

Sin duda, esta visita ha sido una bendición para nuestro Territorio, y seguramente nuestros músicos fueron inspirados a seguir mejorando. 

Damos gracias a Dios por estas 36 personas que dispusieron su tiempo y recursos para visitarnos y compartir con nosotros su ministerio. 

El pasado 6 de junio fue promovida a la gloria la Mayora Patricia Pizzirusso. Conoció al Señor desde pequeña, asistiendo a la Escuela Dominical. Años después era Patricia quien llevaba a sus hermanos menores a las reuniones y llegó a ser maestra de un grupo en la Escuela Dominical. En su adolescencia siguió participando activamente como Soldada del Cuerpo de Nueva Chicago.  También participó en varios musicales que se hicieron a nivel Divisional, como el musical “Espíritu”. 

​Ingresó a la Escuela de Cadetes en el año 1989. Formó parte de la sesión “Siervos de Jesús”, y fue comisionada como Oficiala el 13 de diciembre de 1990. 

​Se casó con el Teniente Hugo Pizzirusso el 6 de julio de 1991, con quien formaron una hermosa familia. Dios los bendijo con dos hijos: Elías y Natalia, ambos fieles soldados Salvacionistas. Amaba a su familia, y con Hugo guiaron a sus hijos a conocer y servir a Jesús. Ellos la recuerdan como una mamá amorosa y presente en cada etapa de su crecimiento.  ​Patricia era un puntal para su familia, tanto para su mamá como para sus hermanos y sobrinos. 

A lo largo de su oficialato, tuvo nombramientos variados: en Cuerpos, Hogares de ancianos, Residencias para señoritas y Centros infantiles. ​Le gustaba mucho hacer manualidades y el trabajo entre las mujeres. En los lugares donde sirvió dejó un fuerte testimonio en la vida de las personas que estuvieron bajo su ministerio. 

Formó parte de la orden de largo servicio por sus casi 33 años como oficiala en este Territorio. 

Damos gracias a Dios por su vida y ministerio, en la certeza de que fue recibida en la patria celestial. Seguiremos orando por Hugo, Elías y Natalia, para que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento guarde sus corazones y pensamientos en Cristo Jesús. 

Sin duda las palabras de San Mateo 25:23 hoy también son para nuestra querida hermana: “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”.  

Durante el mes de Septiembre, como todos los años, convocamos a cada señora y señorita a participar de la Semana de los Ministerios Femeninos, donde estaremos compartiendo reuniones bajo el lema “Una mujer Resiliente en Dios”. Acércate para averiguar las actividades en tu Cuerpo más cercano. Esta es una linda oportunidad para invitar a tus amigas, vecinas, familia para compartir este tiempo especial.